Esta conversación tuvo lugar el 22 de febrero de 1949, entre Bhagavan Sri Ramana Maharshi y un visitante.
Un hombre muy educado, del norte de la India, se acercó, se postró ante Sri Bhagavan, se sentó delante de todo y le preguntó en perfecto inglés:
VISITANTE: ¿Cuál es la causa y el origen del Universo?
BHAGAVÁN: ¿Usted no tiene cosas personales que le preocupen?
VISITANTE: Claro que las tengo. Por eso es por lo que quiero saber más sobre la vida, la muerte, la conciencia...
BHAGAVÁN: Pues empiece por el principio: ¿quién tiene vida, conciencia...? Por ejemplo, ¿usted tiene vida?
VISITANTE: Claro que yo sé que estoy vivo, porque me veo el cuerpo.
BHAGAVÁN: ¿Y siempre se ve el cuerpo? ¿Qué le pasa al cuerpo y al universo cuando usted está dormido?
VISITANTE: No lo sé, eso es un misterio.
BHAGAVÁN: Puede que no sepa lo que les pasa, pero ¿es que deja usted de existir por esa razón?
VISITANTE: No lo sé.
BHAGAVÁN: Pues entonces, ¿cómo sabe usted que existe, incluso ahora mismo?
VISITANTE: Ahora percibo las cosas de forma consciente y veo que mi cuerpo se mueve y piensa.
BHAGAVÁN: Pero también ve a su cuerpo moverse, pensar y existir en todo tipo de lugares mientras que, de hecho, está profundamente dormido en Tiruvannámalai.
VISITANTE: Eso es un misterio. ¿Puedo decir que yo, lo permanente, siempre estoy presente y sólo es mi ego el que cambia?
BHAGAVÁN: O sea, que usted cree que es dos personas: el «yo» permanente y el ego. ¿Eso se puede hacer?
VISITANTE: Pues entonces, por favor, enséñeme cómo llegar a lo Real.
BHAGAVÁN: Lo real siempre está presente, igual que la pantalla en la que se proyectan todas las películas cinematográficas, que permanece invisible mientras se reflejan en ella las imágenes de la película. Pero deje de proyectarla y verá cómo aparece con toda claridad la pantalla, que nunca ha dejado de estar presente. Todos estos universos, seres humanos, objetos, pensamientos y acontecimientos no son más que meras imágenes que se mueven en la pantalla de la Conciencia Pura, que es lo único verdaderamente real. Mientras que las formas y los fenómenos desaparecen, la Conciencia siempre permanece.
Días más tarde, Sri Bhagaván respondió de forma distinta a una pregunta similar que le planteó el doctor Godel, un médico militar francés del Canal de Suez. El Maestro le dijo: «Debe discernir entre el "Yo", puro en sí mismo, y el pensamiento del "yo", el cual, al no ser más que un pensamiento, ve sujeto y objeto, duerme, se despierta, come y piensa, muere y vuelve a nacer. Pero el "Yo" puro es Existencia pura, Existencia eterna, libre de toda ignorancia y de esa cosa ilusoria que son los pensamientos. Si usted se queda siendo el "Yo", simplemente existiendo, sin pensamientos, le desaparece el pensamiento del "yo" y ese espejismo se desvanece para siempre. Cuando va al cine, sólo puede ver la película si hay una luz muy tenue o si todo está a oscuras pero, cuando se encienden todas las luces, ya no se ve ninguna imagen. Pues igual: con la marea de la luz del Atman (El Ser) supremo, desaparecen todos los objetos».
DR. GODEL: Eso es el estado trascendental.
BHAGAVÁN: No. ¿Trascender el qué, y quién es el que trasciende? Sólo existe usted.
Un hombre muy educado, del norte de la India, se acercó, se postró ante Sri Bhagavan, se sentó delante de todo y le preguntó en perfecto inglés:
VISITANTE: ¿Cuál es la causa y el origen del Universo?
BHAGAVÁN: ¿Usted no tiene cosas personales que le preocupen?
VISITANTE: Claro que las tengo. Por eso es por lo que quiero saber más sobre la vida, la muerte, la conciencia...
BHAGAVÁN: Pues empiece por el principio: ¿quién tiene vida, conciencia...? Por ejemplo, ¿usted tiene vida?
VISITANTE: Claro que yo sé que estoy vivo, porque me veo el cuerpo.
BHAGAVÁN: ¿Y siempre se ve el cuerpo? ¿Qué le pasa al cuerpo y al universo cuando usted está dormido?
VISITANTE: No lo sé, eso es un misterio.
BHAGAVÁN: Puede que no sepa lo que les pasa, pero ¿es que deja usted de existir por esa razón?
VISITANTE: No lo sé.
BHAGAVÁN: Pues entonces, ¿cómo sabe usted que existe, incluso ahora mismo?
VISITANTE: Ahora percibo las cosas de forma consciente y veo que mi cuerpo se mueve y piensa.
BHAGAVÁN: Pero también ve a su cuerpo moverse, pensar y existir en todo tipo de lugares mientras que, de hecho, está profundamente dormido en Tiruvannámalai.
VISITANTE: Eso es un misterio. ¿Puedo decir que yo, lo permanente, siempre estoy presente y sólo es mi ego el que cambia?
BHAGAVÁN: O sea, que usted cree que es dos personas: el «yo» permanente y el ego. ¿Eso se puede hacer?
VISITANTE: Pues entonces, por favor, enséñeme cómo llegar a lo Real.
BHAGAVÁN: Lo real siempre está presente, igual que la pantalla en la que se proyectan todas las películas cinematográficas, que permanece invisible mientras se reflejan en ella las imágenes de la película. Pero deje de proyectarla y verá cómo aparece con toda claridad la pantalla, que nunca ha dejado de estar presente. Todos estos universos, seres humanos, objetos, pensamientos y acontecimientos no son más que meras imágenes que se mueven en la pantalla de la Conciencia Pura, que es lo único verdaderamente real. Mientras que las formas y los fenómenos desaparecen, la Conciencia siempre permanece.
Días más tarde, Sri Bhagaván respondió de forma distinta a una pregunta similar que le planteó el doctor Godel, un médico militar francés del Canal de Suez. El Maestro le dijo: «Debe discernir entre el "Yo", puro en sí mismo, y el pensamiento del "yo", el cual, al no ser más que un pensamiento, ve sujeto y objeto, duerme, se despierta, come y piensa, muere y vuelve a nacer. Pero el "Yo" puro es Existencia pura, Existencia eterna, libre de toda ignorancia y de esa cosa ilusoria que son los pensamientos. Si usted se queda siendo el "Yo", simplemente existiendo, sin pensamientos, le desaparece el pensamiento del "yo" y ese espejismo se desvanece para siempre. Cuando va al cine, sólo puede ver la película si hay una luz muy tenue o si todo está a oscuras pero, cuando se encienden todas las luces, ya no se ve ninguna imagen. Pues igual: con la marea de la luz del Atman (El Ser) supremo, desaparecen todos los objetos».
DR. GODEL: Eso es el estado trascendental.
BHAGAVÁN: No. ¿Trascender el qué, y quién es el que trasciende? Sólo existe usted.
S.S. Cohen, Extracto del libro "Guru Ramana"
No hay comentarios:
Publicar un comentario