El sonido, la primera manifestación del Absoluto. Om es Nada Brahman. Nada significa sonido. El sonido es una vibración. Om es la primera vibración del sonido. Y el sonido es la primera vibración de lo Absoluto.
No sabemos nada acerca de la naturaleza de lo Absoluto, excepto que existe. Las escrituras han intentado, con toda su amabilidad, hablarnos de la creación, de cómo procedió ésta a partir de lo Absoluto. Dicen "Brahman(lo Absoluto) era uno y no dual. Pensó: ´Ekoham Bahu Syam´. Eso produjo una vibración que, eventualmente, dio lugar a un sonido. Este sonido era OM, del que surgieron todas las demás manifestaciones".
Así pues el sonido es, virtualmente, la base comprensible de toda la creación. Brahman es inentendible en su aspecto trascendental. Nuestro acceso mas próximo a El es únicamente el sonido, denominando a éste Apara-Brahman.
El OM es el todo. A partir de él se ha producido este universo sensorial. El mundo existe en el Om y se disuelve en él.
Al cantar el Om se produce un sonido en alta voz. El Om se repite con un sonido prolongado que tiene tres Mantras y medio. El sonido Pránava (al Om se lo conoce como Pránava) se genera en el ombligo con el sonido O, y asciende muy lentamente hasta el Brahmarandhra (la coronilla en la parte alta de la cabeza) con el sonido final M. La vibración final M se prolonga durante algún tiempo.
El canto de Om aleja todos los pensamienos mundanos y elimina la distracción. El canto del Om infunde un vigor nuevo en el cuerpo.
Cuando te sientes deprimido, canta OM cincuenta veces. Te llenarás con un vigor y una fortaleza nuevos. Cantar el Om es un tónico poderoso.
La pronunciación rítmica del Om aquieta la mente y la fija en un punto, infundiendo las cualificaciones espirituales que siguen a la realización del Ser.
El Pranava OM es el más grande de todos los Mantras. Proporciona directamente la liberación. Todos los Mantras comienzan con Om. El Om es la vida o el alma de todos los Mantras.
Meditación en el OM
Pon la imagen del OM ante ti en tu habitación para meditar. Concéntrate en ella. Haz también Tratak (ejercicio de concentración en un objeto) con los ojos abiertos y la mirada firme sin parpadear hasta que las lágrimas fluyan profusamente. Asocia las ideas de infinitud, la eternidad, la inmortalidad, cuando pienses en Om.
Los neófitos deben hacer al principio Tratak o mirar al OM con los ojos abiertos durante unos tres meses. Luego deberán visualizar el Om con los ojos cerrados. La visualización del Om consiste en formar una imagen mental clara del OM con los ojos cerrados. Deben repetir mentalmente con Bhava (devoción) junto con su significado, haciendo que los oídos escuchen también para que no tiendan hacia el exterior y oigan otros sonidos.
Medita en OM. Retírate a tu habitación a meditar. Siéntate en Padma, Siddha o Sukha Asana (posturas de meditación con las piernas cruzadas y espalda recta). Cierra los ojos. Relaja tus músculos y nervios por completo. Concentra la vista en Trikuti, o el entrecejo. Silencia a la mente objetiva o consciente. Repite el Om mentalmente con devoción.
Esta bhavana o sentimiento es un sin equa non o parte esencial de la repetición.
Cuando pienses en el Om, tendrás que pensar en Brahman, que es lo que significa este símbolo. Fundirse en el Om supone fusionarse también con su significado. Trata de identificarte con el Ser dichoso cuando medites en OM.
Swami Sivananda
Extracto del libro "Senda Divina"
No sabemos nada acerca de la naturaleza de lo Absoluto, excepto que existe. Las escrituras han intentado, con toda su amabilidad, hablarnos de la creación, de cómo procedió ésta a partir de lo Absoluto. Dicen "Brahman(lo Absoluto) era uno y no dual. Pensó: ´Ekoham Bahu Syam´. Eso produjo una vibración que, eventualmente, dio lugar a un sonido. Este sonido era OM, del que surgieron todas las demás manifestaciones".
Así pues el sonido es, virtualmente, la base comprensible de toda la creación. Brahman es inentendible en su aspecto trascendental. Nuestro acceso mas próximo a El es únicamente el sonido, denominando a éste Apara-Brahman.
El OM es el todo. A partir de él se ha producido este universo sensorial. El mundo existe en el Om y se disuelve en él.
Al cantar el Om se produce un sonido en alta voz. El Om se repite con un sonido prolongado que tiene tres Mantras y medio. El sonido Pránava (al Om se lo conoce como Pránava) se genera en el ombligo con el sonido O, y asciende muy lentamente hasta el Brahmarandhra (la coronilla en la parte alta de la cabeza) con el sonido final M. La vibración final M se prolonga durante algún tiempo.
El canto de Om aleja todos los pensamienos mundanos y elimina la distracción. El canto del Om infunde un vigor nuevo en el cuerpo.
Cuando te sientes deprimido, canta OM cincuenta veces. Te llenarás con un vigor y una fortaleza nuevos. Cantar el Om es un tónico poderoso.
La pronunciación rítmica del Om aquieta la mente y la fija en un punto, infundiendo las cualificaciones espirituales que siguen a la realización del Ser.
El Pranava OM es el más grande de todos los Mantras. Proporciona directamente la liberación. Todos los Mantras comienzan con Om. El Om es la vida o el alma de todos los Mantras.
Meditación en el OM
Pon la imagen del OM ante ti en tu habitación para meditar. Concéntrate en ella. Haz también Tratak (ejercicio de concentración en un objeto) con los ojos abiertos y la mirada firme sin parpadear hasta que las lágrimas fluyan profusamente. Asocia las ideas de infinitud, la eternidad, la inmortalidad, cuando pienses en Om.
Los neófitos deben hacer al principio Tratak o mirar al OM con los ojos abiertos durante unos tres meses. Luego deberán visualizar el Om con los ojos cerrados. La visualización del Om consiste en formar una imagen mental clara del OM con los ojos cerrados. Deben repetir mentalmente con Bhava (devoción) junto con su significado, haciendo que los oídos escuchen también para que no tiendan hacia el exterior y oigan otros sonidos.
Medita en OM. Retírate a tu habitación a meditar. Siéntate en Padma, Siddha o Sukha Asana (posturas de meditación con las piernas cruzadas y espalda recta). Cierra los ojos. Relaja tus músculos y nervios por completo. Concentra la vista en Trikuti, o el entrecejo. Silencia a la mente objetiva o consciente. Repite el Om mentalmente con devoción.
Esta bhavana o sentimiento es un sin equa non o parte esencial de la repetición.
Cuando pienses en el Om, tendrás que pensar en Brahman, que es lo que significa este símbolo. Fundirse en el Om supone fusionarse también con su significado. Trata de identificarte con el Ser dichoso cuando medites en OM.
Swami Sivananda
Extracto del libro "Senda Divina"
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