Intenta este fácil ejercicio en el que observarás, sentirás y utilizarás las percepciones de tus sentidos antes de levantarte de la cama. Te sorprenderá ver de qué forma cambia tu día.
Antes de levantarte de la cama, quédate despierto en ella un par de minutos. Siente tu respiración, las sensaciones del cuerpo, las sensaciones de la piel, como por ejemplo el contacto de las sábanas, su calidez, su textura… Siente cómo el cuerpo se amolda al colchón. Sigue concentrado en tu respiración. Escucha los sonidos externos tales como el tic‐tac del reloj, el tráfico, los niños,etc.
Entonces, cuando estés listo para salir de la cama, siéntate en el borde, de nuevo siente tu cuerpo, los huesos de la pelvis, la espina dorsal, siente cómo dejas las sábanas atrás.
Todo esto sin pensar. Sin dejar esta posición, mira los objetos a tu alrededor, la luz que entra por la ventana…
Siente los pies contra el suelo, siente la textura del material del suelo bajo tus pies… Y finalmente cuando vayas camino del baño, estate presente en cada paso quedes, siéntelo.
Kim Eng
Profesora de Yin Yoga
