sábado, 31 de mayo de 2008

La práctica del Yoga




En el pasado la enseñanza del yoga se transmitía de maestro a discípulo únicamente. En la actualidad en Occidente la disciplina del yoga se ha difundido rápidamente, sobre todo a través de uno de sus caminos, el Hatha Yoga o práctica psico-física del yoga. El Hatha Yoga optimiza el funcionamiento del sistema cardiovascular. Fortifica y flexibiliza músculos y huesos sin necesidad de someter el cuerpo a los efectos dolorosos y dañinos que ocasionan los ejercicios aeróbicos de alto impacto. Regula el funcionamiento de los órganos de los aparatos respiratorio, digestivo y reproductor, así como de los sistemas endocrino, linfático y nervioso. Predispone al cuerpo para la relajación y reduce los efectos nocivos del stress de una manera asombrosa. Con la práctica cotidiana del yoga respiramos y dormimos mejor, digerimos los alimentos con más facilidad y, lo más importante, nos sentimos mejor. Los beneficios del yoga se perciben de inmediato. El ser humano es práctico por naturaleza y el yoga es una disciplina práctica.

Quienes practican yoga todos los días experimentan en su vida un sinnúmero de transformaciones muy sutiles, de cambios misteriosos difíciles de cuantificar o incluso de describir. Un gran número de personas advierte momentos de mayor lucidez y de concentración, al igual que una mayor intuición y capacidad de percepción. Algunos aumentan su resistencia física y su vitalidad, adquieren un mayor equilibrio emocional. Otras personas perciben una conexión espiritual muy honda con el ser que descubren dentro de ellas, alcanzando una felicidad más duradera y un profundo bienestar.Con la práctica constante del yoga nos sentimos más conscientes de nuestras experiencias, más próximos a los misterios del alma, más conectados con nosotros mismos en cada momento.