Sus múltiples efectos benefician a todo el organismo, ya que fortalece y estira músculos y tendones, al tiempo que moviliza las articulaciones. También estimula órganos, vísceras y todos los diferentes sistemas corporales (circulatorio, respiratorio, endocrino, digestivo, excretor, nervioso, inmunológico, etc.)
Aunque el Saludo al Sol se compone de 12 asanas, en realidad, ya se ejecute rápida o lentamente, los movimientos deben enlazarse unos con otros de forma continua, evitando dar tirones o realizar paradas. De este modo es como llega a convertirse en un movimiento constante y fluido que transita por las diferentes asanas.
Existen tantas variantes del saludo al sol como profesores y escuelas. Básicamente todos constan de las mismas posturas; tan sólo varía el orden y la forma en que se realizan.
En cualquier caso, a diferencia de la práctica de las asanas que es estática, el Saludo al Sol se realiza de forma dinámica y activa, concatenando las diferentes asanas siempre al ritmo de la respiración.
Este último detalle es importante ya que, sea cual sea el estilo de yoga que se realice, su práctica precisa de un excelente nivel de atención, pues hay que sincronizar el movimiento con la respiración.
De todos modos, cualquiera que sea la práctica o actividad que se lleve a cabo, siempre debiera de evitarse su realización mecánica o distraída.
A través de sus equilibrados y serenos movimientos, el Saludo al Sol integra el cuerpo, la mente y la respiración en una totalidad plena de armonía y consciencia.
Número de vueltas
En realidad, la realización de las 12 asanas constituirían la mitad de una vuelta. Para realizar una vuelta completa habría que repetir los mismos movimientos con la pierna contraria, con el fin de equilibrar ambos hemisferios cerebrales y, por extensión, ambos lados del cuerpo. De este modo, una vuelta completa constaría de 24 asanas, 2 series de 12. El número de vueltas a realizar dependerá del grado de entrenamiento del practicante y de las necesidades del momento.
Un término medio de 6 vueltas completas constituye una excelente preparación para una sesión de Hatha Yoga. Sin embargo, para un principiante, 2 ó 3 vueltas podrían ser suficientes.
Ritmo y velocidad del movimiento
Durante el ejercicio no debieran de producirse cortes, tirones ni cambios bruscos de ritmo. La velocidad del movimiento puede variar, de forma progresiva, de acuerdo con la resistencia del practicante y las necesidades del momento.
Si el cuerpo está rígido es preferible comenzar de forma lenta, atendiendo a los detalles técnicos de cada asana y a la respiración. Y poco a poco, a medida que los músculos, tendones y articulaciones van calentándose, imprimir de forma gradual un ritmo más rápido.
En cualquier caso, siempre es conveniente evitar forzar o que el ejercicio se convierta en una competición con uno mismo.
Cansancio y receptividad
Si aparece cansancio o respiración forzada, conviene realizar una pausa al completar la vuelta y continuar una vez recuperado.
Después de una secuencia de saludos al sol es conveniente practicar unos minutos de relajación en la postura de Shavasana (postura del cadáver).
Hay que aprovechar este tiempo para realizar algunas respiraciones yóguicas completas y observar todas las repercusiones que el ejercicio ha producido a nivel físico, mental y emocional.
El tiempo de relajación se aprovecha para desarrollar la escucha y receptividad sobre el cuerpo, los pensamientos y las emociones que pudieran surgir.
Después de realizar 6 vueltas de saludo al sol, 2 ó 3 minutos de relajación debieran de ser más que suficientes para producir una total recuperación.
Meditación activa
El sol es un símbolo que representa la luz interior que todos llevamos dentro. Inclinarnos para saludarlo es un ejercicio de profundo respeto y reconocimiento hacia esa luz que somos. Los movimientos de doblar y desdoblar son, en realidad, un tributo a la creación.
Al desarrollar un elegante flujo de movimiento armonizado por la respiración, estas posturas enlazadas llegan a convertirse en una meditación en movimiento. Tradicionalmente los yoguis lo ejecutan al alba.
Al comienzo puede resultar complejo, pero rápidamente el cuerpo aprende la secuencia. Es conveniente permitir que sea el cuerpo el que “memorice” la secuencia y no el Centro Intelectual. El cuerpo dispone de memoria celular y, en este caso, es el encargado de “aprehender” el orden de las diferentes asanas.
Equilibrio energético
En el aspecto energético, el Saludo al Sol regula e incrementa el flujo de las energías vitales y, en el aspecto mental, proporciona un profundo estado de serena receptividad.
Si la ejecución es lenta, y se realiza priorizando la atención sobre los diferentes detalles técnicos de las asanas que lo componen, se estará desarrollando la energía mental, también denominada energía “lunar”.
Si, por el contrario, el ritmo adquirido en la ejecución del Saludo al Sol es rápido y vigoroso, -pudiendo llegar a incluir saltos-, se estará desarrollando la energía vital o “solar”.
Ambos tipos de energía (mental y vital, “lunar” y “solar”), son las que se activan y equilibran en la práctica del Hatha Yoga, el Yoga del Equilibrio.
Al Hatha Yoga se le denomina así debido a que una de sus funciones principales es la de proporcionar equilibrio entre ambos tipos de energía.
Beneficios de su práctica
- Puede ser practicado por cualquiera, solo o en grupo, en cualquier estación del año, puesto que se puede realizar tanto al aire libre como en una habitación.
- Su práctica ocupa tan solo unos minutos.
- No limita su acción a una parte del cuerpo. Por el contrario, actúa sobre el conjunto total del organismo.
- No cuesta nada, no exige equipo ni material costoso: basta un espacio de dos metros cuadrados.
- Tonifica el sistema digestivo, dilatando y comprimiendo sucesivamente el abdomen, proporcionando un masaje a las vísceras (hígado, estómago, bazo, intestino grueso y delgado, riñones), activa la digestión, elimina el estreñimiento, evita la dispepsia… etc.
- Refuerza la cintura abdominal y mantiene a los órganos en su lugar.
- Posibles obstrucciones sanguíneas en los órganos abdominales son eliminadas.
- Sincronizados el movimiento y la respiración, ventila los pulmones a fondo, oxigena y desintoxica la sangre, gracias a la expulsión masiva de CO2 y otros gases nocivos a través de las vías respiratorias.
- Aumenta la actividad cardíaca y la irrigación sanguínea por todo el organismo, lo que es importante para la salud.
- Combate la hipertensión y la hipotensión arterial, las palpitaciones y calienta las extremidades.
- Tonifica el Sistema Nervioso Central, gracias a las elongaciones y flexiones sucesivas de la columna vertebral.
- Regulariza las funciones del Sistema Nervioso Simpático y Parasimpático.
- Favorece la conciliación del sueño.
- Mejora sensiblemente la memoria.
- Aparta las preocupaciones habituales típicas de los estados de ansiedad, devolviendo la serenidad.
- Las células nerviosas se recuperan más lentamente que las demás, pero la práctica asidua logra reestablecer paulatinamente su funcionamiento regular.
- Estimula y normaliza la actividad de las glándulas, reequilibrando el Sistema Endocrino.
- Gracias a la hiperoxigenación de la sangre, refresca la epidermis. La piel elimina una gran cantidad de toxinas, porque el ejercicio bien hecho produce una ligera transpiración antes que aparezca el sudor.
- La epidermis refleja la salud: la tez se ilumina, la piel bien irrigada se rejuvenece.
- Mejora la musculatura de todo el cuerpo: cuello, hombros, brazos, muñecas, dedos, espalda, riñones, cintura abdominal, muslos, pantorrillas, tobillos, etc.
- Elimina la hipertrofia muscular.
- Fortalece la espalda gracias a su método simple, pero eficaz.
- Mejora el funcionamiento del Sistema Renal.
- Regula la actividad del útero y de los ovarios, suprimiendo las irregularidades menstruales y los dolores.
- Previene la caída del cabello y reduce la tendencia al encanecimiento.
- Contrarresta el nefasto efecto de los tacones altos, del calzado demasiado estrecho, de los cinturones, cuellos de camisas y demás prendas de vestir que oprimen el cuerpo.
- Previene los pies planos.
- Refuerza los tobillos.
- Suprime los “barriletes” adiposos, especialmente la grasa “de lujo” del abdomen, caderas, muslos, cuello y mentón.
- Gracias a la compresión rítmica de las glándulas tiroides y paratiroides, reduce la prominencia anormal de la manzana de Adán en la garganta.
- Elimina malos olores corporales, expulsando las toxinas por sus conductos naturales: intestinos, riñones, piel, pulmones.
- Refuerza el Sistema Inmunológico, aumentando la inmunidad a las enfermedades.
- Reduce el exceso de grasa.
- Proporciona gracia y soltura a los movimientos y prepara a la práctica de los deportes en general.
- Suscita y mantiene un espíritu juvenil.
- En resumen, el Saludo al Sol, procura la salud, la fuerza, la eficacia y la longevidad a la que todos los seres humanos tienen derecho.
Fuente: Escuela de Yoga Silencio Interior
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