sábado, 23 de mayo de 2009

¿Qué es el Asana?


Para comenzar a hablar del âsana, inevitablemente, hay que recurrir a los aforismos de Patañjali, que orientan las prácticas y trazan los lineamientos generales. Patañjali define el asana como aquello que "es estable y cómodo", agregando que esto se logra "mediante la relajación del esfuerzo y la concentración en lo infinito".

Es decir que para que realmente se produzca lo que podría llamarse "el estado de âsana" el practicante debe permanecer firme, cómodo y relajado, pero sobre todo debe lograr que su mente no se disperse, que esté alejada incluso de la postura misma, en un estado de concentración.

En la Bhagavad Gîtâ encontramos la misma idea: "Una vez preparado el asiento, en total reposo ha de practicar el yoga, para la purificación de su alma, uniendo su mente con la fuerza vital que habita en su cuerpo hasta poner su mente en paz. En este silencio el alma se encuentra en presencia del Uno."

Aquí se remarca el objetivo del âsana (que es el mismo de todas las prácticas yóguicas): encontrarse en la presencia del Uno. Esto es lo que no hay que dejar de tener en cuenta, el fin de la práctica del yoga.

Podemos plantear dos tipos de objetivos: los específicos de los âsanas, que por la preparación del cuerpo apuntan a la estabilidad de la mente (ambos objetivos parciales) y el objetivo último, que sólo puede lograrse cuando la mente se estabiliza.

El yogasûtra de Patañjali I,2 define el yoga como la estabilidad de la mente, y el I,3 aclara el 'para que': "entonces el Vidente permanece en su propia naturaleza." En otras palabras, se busca el encuentro del hombre con su verdadera esencia. Entonces éste, que es el objetivo último del yoga, también lo es del hombre. La eterna pregunta del hombre es por su identidad. ¿Quién soy yo? ¿Cuál es el sentido de mi vida?

"El ser humano siente el impulso de conocerse a sí mismo, para poder orientarse a sí mismo y ser más sí mismo" y cuando el hombre se conoce, se da cuenta de que es un ser limitado, incompleto. Siente (dice el Padre Quiles) la "angustia óntica" y es ese sentimiento el que lo impulsa a "ser más".

¿A ser más qué? Más hombre. En términos del Padre Quiles, a ser más sí mismo; en contexto hindú, a realizar âtman-brahman, en contexto de Patañjali a lograr kaivalya, el estado de existencia incondicionada del si mismo esencial.

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